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Manifiesto

¡No nos quitarán nuestras luchas!

por el Colectivo Irrécupérables [1]

Nosotrxs, homosexuales, lesbianas, gays, bisexuales, trans, intersex, queers, maricas, bolleras, rechazamos la instrumentalización racista, islamófoba y neoliberal de nuestras vidas y de nuestras batallas. Abogamos por la solidaridad y la imbricación de todas las luchas.

Somos Irrécupérables porque rechazamos las normas sexistas y homófobas. Nuestras vidas y la historia de nuestras luchas están marcadas por la invisibilización, la confiscación de nuestras voces, las violencias del Estado francés y las discriminaciones. Hemos luchado y luchamos por la afirmación de nuestras identidades múltiples, por nuestra visibilidad, por la igualdad de derechos. Exigimos el final de las mutilaciones genitales, esterilizaciones y tratamientos no consentidos a niñxs y adultxs intersex, el cambio de estado civil para las personas trans sin obligación de intervención de las instituciones médicas y judiciales, la supresión de la mención de sexo en los documentos de identidad. Luchamos por el acceso de todxs y sin condiciones a la Reproducción Asistida y por el reconocimiento jurídico de todas las formas de familias, parentescos y de compañerismos. Velamos por la aplicación de las leyes sobre la transcripción al Registro Civil francés de los niñxs nacidxs por maternidad subrogada, y sobre la erradicación de las discriminaciones homófobas (en el acceso a la vivienda, al empleo, a la Justicia, etc.). Reclamamos una verdadera sensibilización desde la más temprana edad a la deconstrucción de los estereotipos de género, la cual es imprescindible para prevenir las violencias sexuales, sexistas y homófobas. Por otro lado, nos negamos a que nuestro acceso a los derechos dependa obligatoriamente de nuestra validación de las normas heterosexuales, sexistas y capitalistas que pretenden “integrarnos” y “asimilarnos” en su “República”.

Somos Irrécupérables porque no seremos los juguetes rosas y azules de una agenda racista e islamófoba. Nos negamos a que algunos se hagan pasar, dentro de Francia y fuera, por los defensores progresistas y ejemplares de nuestros derechos, mientras instrumentalizan nuestras luchas contra la homofobia y el sexismo con fines racistas. Nos oponemos a todos los discursos, desde la ultraderecha hasta una izquierda autoproclamada “republicana”, basados en un imaginario colonial, que presuponen que el sexismo, la homofobia, la transfobia solo existen en determinados sitios de las afueras de París, y son propios de lxs musulmanxs (o de quienes se supone que lo son) y de las clases más precarias. Todo lo contrario: la homofobia, la transfobia y el sexismo atraviesan la historia pasada y presente de la sociedad francesa y la estructuran, siendo producidos y legitimados ante todo por los círculos de poder. Pasa lo mismo con el antisemitismo: lo denunciamos sea de donde sea, así como la instrumentalización de la lucha contra el antisemitismo con el fin de estigmatizar a las minorías musulmanas y los barrios populares.

Somos Irrécupérables porque estamos donde no nos esperan. Ahora que el Estado francés ha admitido la existencia de la homofobia y de la transfobia, quieren dejarnos creer que solo las personas no blancas son homófobas y tránsfobas, y que las “minorías” raciales y las “minorías” sexuales solo pueden estar enfrentadas. Por ejemplo, se supone que la homofobia de un cantante de rap negro o de un imam amenaza la integridad de la República francesa, pero se tratará con complacencia la de un cantautor blanco, la de un ministro o la de un cardenal que relaciona los derechos de los homosexuales con la perversión y el terrorismo en un homenaje oficial a una víctima. Un responsable político de un país del continente africano que pronuncia palabras homófobas despertará la indignación de la clase política y mediática, pero no habría que cuestionar el hecho de que gran parte de las personalidades abiertamente lesbianas o gays defienden posturas racistas e islamófobas. Nos negamos a seguir ese juego. Primero, destacamos que entre nosotrxs, como en el resto de la sociedad, hay personas homosexuales, trans e intersex que también son negras, árabes y musulmanas. Por otro lado, afirmamos nuestra solidaridad con quienes sufren homofobia, transfobia y sexismo en cualquier parte del mundo, y en especial con las personas a las que Francia deniega el asilo. También afirmamos nuestra solidaridad con quienes sufren racismo en cualquier parte del mundo, y en especial con las personas expuestas a las políticas racistas del Estado francés. Frente a la instrumentalización de las luchas con fines de división y a las certezas simplistas de los seudouniversalistas, asumimos la complejidad de nuestro posicionamiento y apostamos por la alianza.

Somos Irrécupérables porque nos oponemos a la violencia y a la opresión organizadas por los gobiernos franceses de ayer y de ahora hacia lxs pobres y lxs precarixs. Luchamos contra las desigualdades sociales, la violencia policial, el tratamiento inhumano a las personas migrantes, las políticas racistas, que permiten la pervivencia de los privilegios de los más poderosos. Nuestra lucha contra la homofobia, contra la transfobia, contra el sexismo, también es una lucha feminista contra los racismos y las desigualdades de clase, ya que estas luchas son inseparables: la homofobia y el racismo agravan la precariedad, y la precariedad agrava los efectos de la homofobia y del racismo.

Somos Irrécupérables porque no jerarquizamos nuestras indignaciones. Aspiramos a denunciar la instrumentalización de nuestras luchas esté donde esté, incluso dentro de un bando que pretende defender los valores de la República francesa. Ese mismo bando es el que no hizo nada cuando el sida diezmó a nuestras comunidades, y no hace nada frente a la tasa alarmante de suicidios entre los jóvenes LGTB. Ese mismo bando es el que no hizo nada frente a las desastrosas políticas sociales y económicas. Ese mismo bando es el que instrumentaliza la laicidad en cualquier momento para justificar su islamofobia y perpetuar patrones coloniales. Ese mismo bando es el que, cuando habla de las personas musulmanas, opone al concepto de “universalismo” el de “comunitarismo”, tal y como lo hizo hace veinte años frente a nuestras reivindicaciones de igualdad.

Somos Irrécupérables frente al falso universalismo de su “República”.
Somos Irrécupérables, solidarixs, diversxs, ruidosxs, alegres, a-normales, y serlo nos llena de orgullo.
Somos Irrécupérables y ya no dejaremos el monopolio de la palabra a los sepultadores de la igualdad.


[1] Irrécupérables es el nombre que elegimos por dos razones. En francés, “récupérer” designa el hecho de aprovecharse de ideas políticas ajenas en beneficio propio: expresamos así que nos negamos a ser instrumentalizadxs. Por otro lado, el término “irrécupérables” designa a las personas cuya integración en un grupo social es imposible: lo empleamos de forma irónica para expresar nuestro rechazo a las normas heterosexuales, blancas y burguesas.

Traduction : Lala